La luz de una noche
Obscura y solitaria
Se encendió en tus ojos
El fuego de tu cuerpo
Contagió mi cuerpo
Y nos incendiamos
En las llamas de este fuego
tu boca en cascada
inundó mi boca
sedienta y sola
así la sed se fue apagando
y los sueños
a dos, se van soñando;
de pies descalzos
el camino escarpado
lo transitamos
tu y yo, juntos
a espera que el destino
caprichoso, diga hasta cuando…
LILLE
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