A TI MADRE
es así:
como el silbido atemorizante de los vientos huracanados;
como esa fuerza de protesto, indignada que sale de dentro;
como en las rocas inertes el batir violento de las olas estrelladas;
como el amor desesperado que no encuentra a su alma perdida;
como el grito, incomparable, del orgasmo al expandirse en el aire;
como el dolor entrañable de los padres que entierran a su hijo;
como la nostalgia que crese, a cada hora, impiedosa a cada instante;
como todo esto, al haberte perdido, es la dimensión del dolor que siento;
es el dolor, que al irte a recorrer misteriosos senderos, dejaste conmigo,.
Lille/2010
miércoles, 13 de octubre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Que gostoso deleitar-me com tanta ternura...
ResponderEliminarTua alma em tuas palavras...
Beijos e saudades...